Si bien los detalles pueden variar de un esquema a otro, los estafadores a menudo siguen algunos patrones similares. Muchas estafas se clasifican en una de las siguientes categorías.
Los estafadores pueden prometerle que definitivamente calificará para una hipoteca, incluso si su crédito es malo, una afirmación que no aparecería en las ofertas genuinas.
Un estafador podría ofrecerle una tasa de interés mucho más baja que las tasas anunciadas por prestamistas legítimos.
Un prestamista deshonesto podría tratar de sobrevalorar la casa que está comprando.
Además de estar al tanto de las señales de alerta, hay algunos pasos que puede tomar para protegerse de los estafadores.
Primero, compara los préstamos disponibles. Si necesita ayuda para pagar una vivienda, infórmese sobre los programas de asistencia para la compra de vivienda.
Evite obtener toda su información de alguien que se beneficiará de la compra de su casa.
Investigar todo por tu cuenta puede ser abrumador, por lo que es una buena idea trabajar con una agencia de asesoramiento que haya sido aprobada por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD, por sus siglas en inglés).
Un asesor de vivienda puede brindarle información sobre el proceso de compra de una vivienda y ayudarlo a evaluar las ofertas hipotecarias.
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