Muchos inquilinos de bajos ingresos, es decir, que no ganan mucho dinero asumen que nunca podrán ser dueños de una casa.
Eso simplemente no es cierto.
Los agentes hipotecarios no están tan preocupados por su nivel de ingresos. Los ingresos son solo una parte de la aprobación de la hipoteca, y ni siquiera la más importante.
¿No tienes un ingreso altísimo? De todos modos, podría valer la pena verificar su elegibilidad para comprar una casa.
Muchos posibles compradores de vivienda asumen que un agente hipotecario echaría un vistazo a su cheque de pago y los despediría.
Eso es porque los ingresos por sí solos no determinan si está calificado.
Más bien, son los pagos futuros de su hipoteca propuestos, en comparación con sus ingresos, los que más importan. Esto determinará si puede pagar la casa, que es mucho más importante que considerar los ingresos en el vacío.
Para determinar la asequibilidad, los prestamistas analizan su relación deuda-ingreso (DTI).
DTI compara los pagos de su deuda actual con sus ingresos.
Esta relación es mucho más importante que los datos brutos de ingresos. De hecho, un agente hipotecario preferiría aprobar a un prestatario que gana $30 000 al año con un DTI del 28 % que a uno que gana $200 000 al año con un DTI del 50 %.
Los agentes hipotecarios se llevan muy bien con los solicitantes con una relación deuda-ingreso baja.
Los bajos pagos de la deuda significan que los solicitantes pueden administrar bien sus finanzas a pesar de un bajo nivel de ingresos. Este tipo de solicitante es un “buen” riesgo crediticio.
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