A la hora de renegociar una hipoteca puede que estes un poco perdido y no sepas por dónde empezar, por eso te vamos a dejar algunos consejos:
Aunque negociar con el banco siempre es algo complicado existen dos trámites con los que puedes renegociar las condiciones de tu préstamo hipotecario.
Cuando hablamos de novación hipotecaria hablamos de negociar las condiciones de la hipoteca con el banco donde la hemos firmado.
Con este proceso podemos negociar todas las condiciones hipotecarias que hemos mencionado anteriormente. Sin embargo, estas nuevas condiciones se tendrán que dejar por escrito en un nuevo contrato lo que genera una serie de gastos.
Por eso, es conveniente que siempre antes de iniciar una novación hipotecaria, te asegures de que te va a salir rentable.
Al contrario que con la novación hipotecaria, la subrogación se hace cuando nuestro banco no quiere negociar y queremos cambiar la hipoteca de banco.
Esto nos permitirá cambiar tanto los tipos de interés de nuestra hipoteca como modificar el plazo de reembolso. El resto de componentes hipotecarios como las garantías o la cantidad hipoteca no se pueden modificar.
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