El crecimiento anual del precio de la vivienda se desaceleró en todo EE.UU existiendo signos tentativos de una caída, con la cantidad de hipotecas aprobadas para la compra de viviendas.
Sin embargo, el mercado de la vivienda ha conservado un impulso sorprendente dado la creciente presión sobre los presupuestos familiares debido a la alta inflación.
Una medida nacional de precios subió un 20,4%, por debajo del aumento del 20,6% en marzo, expertos señalan que las cifras de abril mostraban una desaceleración en las ganancias de precios.
El aumento de las tasas, combinado con los precios altos, está comenzando a ralentizar los mercados inmobiliarios en algunas de las ciudades prósperas más populares.
Seguimos siendo testigos de los impactos de la inflación vertiginosa, y se espera que llegue a cifras mayores a finales de este año.
El costo de vida en aumento, las facturas de energía cada vez más altas y el apoyo mínimo del gobierno, todo lo cual está causando que la gente apriete sus bolsillos.
Esto no sorprende a nadie, porque solo estábamos esperando que los enormes desafíos que enfrentan los compradores se introdujeran en las cifras.
Los precios de las casas que se dispararon en sí mismos han pasado factura. Desde el inicio de la pandemia, todas las áreas, han visto aumentar los precios en al menos una quinta parte.
El índice, que representa más de 27 años de datos, es un indicador importante de la salud del mercado inmobiliario de EE. UU. en parte debido a su amplitud de mediciones en todo el país.
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