Comprar una vivienda siempre será un compromiso importante para tus finanzas personales. Por eso, no puedes dejar nada al azar ni conformarte con información incompleta sobre el inmueble que será tu hogar.
Más allá de los documentos básicos, como las escrituras de la propiedad o las posibles deudas, pondremos atención a la inspección física del inmueble.
La gran ventaja de este proceso es que te permite tomar una decisión más informada para que puedas decidir si encargarte de los arreglos u optar por solicitar un descuento en el precio.
El inspector de viviendas será el encargado de darte una idea más clara sobre los defectos que podría presentar la casa, los posibles gastos futuros y las soluciones más adecuadas.
Ten en cuenta que las propiedades podrían tener uno que otro defecto y un inspector puede decirte cuáles son los que debes atender con mayor urgencia. Por eso pregunta cualquier duda que tengas.
Y si hay problemas de pintura con plomo, asbesto, radón, moho, cimientos o plagas, te sugerimos que consultes a los especialistas en estos temas. La inspección de tu próximo hogar no debe tomarse a la ligera y debes tratar de tener cada detalle bajo control para hacer valer tu inversión.
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