Los prestamistas hipotecarios, no promediarán los puntajes entre su cónyuge y usted; ni siquiera prestarán más atención al más alto. Si ambos prestatarios no tienen los puntajes para calificar individualmente, debe prepararse para que le rechacen su solicitud.
Muchos recién casados cometen el error de suponer que un cónyuge con un buen puntaje crediticio compensará a uno con un puntaje no tan bueno, pero eso es en realidad lo contrario de la verdad.
Un puntaje de crédito malo no es algo que pueda arreglar de la noche a la mañana. Tomará tiempo, pero también es algo que querrá arreglar más adelante, de todos modos; un puntaje de crédito más alto le dará tasas de interés más bajas.
Así que debe tener en cuenta de que usted o su cónyuge deben comenzar a pagar las cuentas a tiempo y a pagar las deudas de las tarjetas de crédito.
Evite abrir nuevas cuentas, así como, el cierre de las existentes, incluso si ya las ha pagado. Su puntuación tiene en cuenta la cantidad de crédito disponible para usted.
Debido a que los prestamistas lo evalúan individualmente, es posible que el cónyuge con el mejor crédito obtenga una hipoteca por su cuenta; y de esta manera no tendrá problemas al presentar la solicitud.
Por supuesto, esto no funciona para todos. Si necesita ambos ingresos para calificar para una hipoteca, es posible que un prestamista no lo considere, aunque técnicamente tenga el dinero.
Siempre tiene la opción de tener un pariente cercano, como un padre, que firme como coprestatario, que pueda prestar su ayuda ante tal situación.
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