Utilizar el refinanciamiento cash out para comprar una segunda casa: lo que debe saber

Un refinanciamiento cash out puede ayudarle a comprar una segunda casa al mismo tiempo que reduce la tasa de interés de su préstamo hipotecario existente. 

Muchas personas quieren un segundo lugar para usar como la casa de retiro de sus sueños, una casa de vacaciones o una propiedad de inversión. Utilizar un refinanciamiento cash out puede ayudarle con el pago inicial de una segunda casa y es posible que también pueda reducir la tasa de interés de su hipoteca actual.

Cómo comprar una segunda casa con un refinanciamiento cash out

El refinanciamiento cash out le permite acceder a la equidad de su hogar al reemplazar su primera hipoteca con una más grande. Usted pagará su nueva hipoteca y recibirá la diferencia en efectivo. Una estrategia popular entre los propietarios de viviendas es utilizar esta suma total para financiar el pago inicial de una segunda casa.

Por lo general, puede retirar hasta el 80% del valor líquido de su casa menos el saldo actual del préstamo. La única excepción es un préstamo de refinanciamiento cash out de VA. Estos préstamos le permiten refinanciar hasta el 100% del valor de su casa, pero tienen estándares de elegibilidad más estrictos.

Tenga en cuenta que el prestamista también deducirá los costos de cierre del monto del retiro de efectivo. Las tarifas promedio están entre el 2% y el 5% del monto del préstamo, similar a un refinanciamiento tradicional o un préstamo hipotecario nuevo.

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Calificar para un refinanciamiento cash out

Es posible que califique para una refi cash out si cumple con estos requisitos básicos:

• Puntaje de crédito mínimo de 620
• Relación deuda-ingresos (DTI) del 50% o menos
• Historial de pagos a tiempo
• Ingresos mensuales consistentes
• Al menos un 20% de equidad en su hogar

Beneficios de refinanciar para comprar una segunda casa

Hay varias ventajas de elegir un refinanciamiento cash out para comprar una segunda casa, incluidas tasas potencialmente más bajas y beneficios fiscales:

• Tasas de interés potencialmente bajas: refinanciar su hipoteca significa que puede calificar para una tasa mejor que sus términos de préstamo existentes. Un refinanciamiento cash out también puede tener tasas más bajas que una segunda hipoteca.
• Opciones de pago flexibles: muchos prestamistas ofrecen términos de pago APR fijos a 15 y 30 años. Los plazos de préstamo más largos pueden significar una tasa de interés potencialmente más alta. Pero usted tendrá un pago mensual más pequeño y accesible.
• Dinero en efectivo adicional para el pago inicial: si necesita una hipoteca para comprar otra propiedad, la suma total en efectivo puede servir como pago inicial. Este depósito también puede ayudarle a evitar el seguro hipotecario privado (PMI) 
• Posibles beneficios fiscales: dependiendo del propósito del refinanciamiento cash out, puede reclamar una deducción fiscal. Dos ejemplos incluyen completar mejoras de capital en su residencia principal o mantener una propiedad de alquiler. Hable con su preparador de impuestos para discutir las implicaciones fiscales de una refinanciación con retiro de efectivo.

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